De corcholatas y tapichas

A escasas 24 horas de la llegada de Claudia Sheinbaum, varias aves de rapiña salieron de su nido para comenzar a reunirse en la Perla del Soconusco.

 

Desde tierra Azteca, recibieron instrucciones precisas, diáfanas del Tucán multicolor mayor, quien exigió a sus esquiroles de confianza, movilizar en bandada a todos sus militantes y simpatizantes para apoyar y llenar la Feria Mesoamericana de Tapachula a favor de Claudia.

 

Así, los tucanes de gran pico, de color negro y plumaje verde, comenzaron aterrizar en los árboles frutales y ceibas de la región para buscar cobijo, operar y llenar el evento con todo lo que tengan a la mano, o mejor dicho, entre sus negras plumas.

 

El objetivo, demostrar que El Tucán está con Claudia, evidenciar que los verdes se mueve por Claudia, y que son valiosos para fortalecer una campaña guinda-verde, estrategia que les permitiría posicionarse en la entidad, vanagloriarse que están vivos, y que el alter ego mayor del Tucán líder de la parvada sigue vigente, que es poderoso, aunque esto resulte paradójico, lo baje de nivel de ser una corcholata de metal, a una tapicha de plástico devaluada, de esas que se encuentran aplastadas, sucias, mancilladas, deslavadas, y que solo embellece la comida chatarra, o contaminan los ríos, los arroyos y los litorales.

 

La idea, es que llenen el recinto tapachulteco con puro tucán, ¿Podrán hacerlo?, ¿Cumplirán con la movilización? O Será otro intento fallido de un miope, afilado y güero huixtleco que se jacto en el sexenio pasado de ser un brutal operador, y ahora certero consejero político que se cree dueño del Mundo.

 

De la mano, una Leona que estaba dormida, con garra, dientes y sedosa cabellera, empoderada como guerrera, trae todas sus huestes para hacer de manera quirúrgica una operación política que la beneficie, y no al Tucán Mayor, aunque a este último es su creador.

 

Incongruente que la estructura verde se mueva para una guinda con las tácticas del PRIAN, en especial cuando el Tucán mayor, se desgarró las vestiduras, e incluso, en dos ocasiones posicionó su destape, para participar en la contienda a la Presidencia de México, pero sus aspiraciones fueron empantanadas por sus lamentables declaraciones que demostraron su actitud de cacique fifí, al aseverar que un Tucán en Coahuila, de apellido Pérez, declinaría en favor de un guinda sombrerudo, pero ese Tucán norteño, saco el pecho y exclamó: “No voy a declinar, y se los digo a la cara”.

 

11 palabras –sí– 11 palabras fueron suficientes y sepulcrales del Tucán norteño para que la aspiración presidencial del Tucán mayor se fuera al abismo.

 

Aun así, después de cometer un error garrafal, le dieron una segunda oportunidad de participar, de figurar no como corcholata, sino como tapicha de plástico (de relleno), y a pesar de sus intentos por figurar, no levanta, ni levantará en las encuestas nacionales, por ello, la necesidad imperiosa de sacar toda su parvada que se ha mantenido oculta detrás de su sombra para llenar un evento que lleve su sello, el de un Tucán de pico caído, mancillado y sepultado.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *